Los de Padú dominaron holgadamente la primera parte, en la que se sucedieron diversos unos contra uno por parte del equipo zamorano contra el meta Molina. Varias fueron las ocasiones que gozó y marró José Contreras, poco prodigo en ataque como es sabido. También la tuvo el joven Campos en un disparo al poste (quizá la ocasión más clara).
En esta situación, raro era que la pareja arbitral no hiciera acto de presencia y, en un mínimo contacto entre Rogério y Sergio Lozano al borde del área, pitaban penalti. Gus se retiraba del marco y dejaba a Arrivi la responsabilidad de mantener el marco a cero. Al tiro, Javi Matía. El disparo, seco, a media altura y a la derecha del portero zamorano es adivinado y repelido por éste. Así como el posterior rechazo granjeándose el gallego la alabanza del respetable que, una jornada más, llenaba el 12+1 zamorano.
En la segunda parte, aunque los cartageneros se desquitaran parte del dominio local, lo cierto es que el control del esférico y las mejores ocasiones siguieron llevando el membrete rojiblanco. Cuando todo parecía indicar que el resultado final sería el empate sin goles, tan raro en esta disciplina, llegó el tanto de Raúl Campos que batía, por bajo y a pase de Marcelo, a un Molina que se postuló como otro "nombre propio" más para el particular olimpo de "porterazos" que este FS Zamora, necesitado de pólvora y de mirillas descentradas, está construyéndose jornada a jornada.
Lejos de tener un final feliz, esta jornada depararía un nuevo sinsabor a la parroquia zamorana que, si veía escapar dos puntos ante Guadalajara hace dos jornadas en los últimos 6 segundos poco más le duró la felicidad esta vez, pues el empate llegaría a tres segundos del bocinazo final.
Tan similar sería este "drama" al de hace dos jornadas que, en la última jugada. Esta vez con menos tiempo aún para trenzar el ataque, Marcelo se echó todo sobre sus espaldas y cabalgó la banda de preferencia en dirección a puerta, lanzó y un manso rechazo le cayó a los pies de Pipe, como "regalado del cielo" ante tantas adversidades que está viviendo este club, pero el salmantino volvió a enviar ese "balón-regalo" a los dominios del Señor, con un portero ya batido e incrédulo al verse elevar el cuero metros arriba del travesaño.
La afición, consciente de este nuevo mazazo psicológico a sus jugadores no sólo animó con el empate y durante los estiramientos una vez finalizado el partido sino que esperó a la salida de vestuarios a sus jugadores para arroparles antes del viaje a la Ciudad Condal que los enfrentará ante el FC Barcelona.
Jugadores destacados:
1. Sergio: después de desaparecer durante más de 17 jornadas, con sus momentos más bajos en torno al parón invernal, resurgió de sus cenizas y cuajó un partido merecedor de aplauso. La defensa visitante encontró en él una seria amenaza y se empleó a fondo con sus tobillos con la habitual condescendencia arbitral. El jugador madrileño, que tantos críticas había cosechado últimamente brilló como pocos recordaban, retrotrayéndose si acaso a aquellos partidos de pretemporada en el Campus Viriato o, a lo sumo, a su hat trick ante Torrejón en la segunda jornada. Esta versión de Sergio es la que necesita el FSZ y su afición.
Foto: www.fszamora.es
2. Gus y Arrivi: quizá la posición más fuerte del actual Arcebansa Chint. Si Gus demostró su valía tanto en el plano de los reflejos como con el balón en el pie, moviendo con destreza la pelota y facilitando la salida del FSZ, Arrivi no tembló al salir desde el banquillo a parar un penalti y su rechazo a Javi Matía. Volvió a salir en los segundos finales a defender el portero-jugador de Cartagena pero un rebote desafortunado en Israel y una afortunada zapatilla visitante que "pasaba por allí" hicieron inútil su esfuerzo.
3. Padú: no se hizo bueno el tópico de "a nuevo entrenador, victoria segura". Faltaron 3 segundos. O más bien sobraron. Más allá de resultados, lo cierto es que el equipo que vistió las camisetas zamoranas muy poco se parecía al que lo había hecho en jornadas anteriores. La falta de acierto de cara a puerta sigue patente y, sino son Marcelo y Campos el balón no entra -sin discusión- pero la posesión fue zamorana y no sólo se montaba bien el ataque fuera en jugada elaborada o en contra sino que con más o menos facilidad se desbarató la salida de uno de los equipos más mortíferos de la División de Honor. Uno de esos que, junto a Carnicer, por la forma de encarar los partidos bajo la "Filosofía del Todo o Nada", nunca gusta encontrarse en frente. Contreras, un jugador 100% defensivo se plantó en varias ocasiones ante Molina, Sergio volvió a aparecer por el 12+1, Rogério estuvo confiado/acertado/concentrado como se quiera decir. Algo cambió. Aunque el resultado no fuese justo con el equipo local, como declararía el propio entrenador albiazul, Luis Fonseca.
El Barça, próximo rival.
Nada más y nada menos que el FC Barcelona de los campeones europeos Javi Rodríguez y Fernandao.
Fue nuestra piedra de toque en la jornada 7ª. A partir de ahí, nos llovieron palos jornada tras jornadas y, se puede decir que, desde ese fatídico 30 de octubre de 2009 el equipo nunca volvió a levantar cabeza en Liga. Muchos tacharon al entonces entrenador, Miguel Ángel Hernández del Bosque de arrogante cuando dijo, en declaraciones a la prensa local, que en el Ángel Nieto siempre sería favorito el FS Zamora. Sacadas de contexto y vista a través del pesimismo atávico del aficionado zamorano, estas declaraciones fueron su cruz aquella semana en la que David y Goliat medían sus fuerzas. Tan sólo 16 minutos necesitaron los blaugranas para dejar sentenciado el encuentro con un 4-1 que sólo se movería a partir del minuto 26 para fijar el definitivo 2-6. Abultado y justo resultado en el que el primero de los goles del FS Zamora llegó de doble penalti convertido por Alberto Cogorro y el segundo, de Pipe, a la salida de un córner en la que la defensa culé fue protagonista por su inactividad.
Más tarde, otros equipos modestos, nos demostrarían que no hay nada imposible en el fútsal y que el colosal Palau Blaugrana también era digno escenario para sus gestas. Así, las campanadas más sonadas ante el FC Barcelona, fueron:
Israel y Pavesio se perderán el encuentro.
Mientras que la ausencia de Pavesio sobre el parquet del Palau es más que segura, -estará apartado de las canchas hasta 2 semanas- la presencia del internacional luso es, a día de hoy, una incógnita. En el partido ante Reale volvió a resentirse del talón, molestia que arrastra desde la ronda final del pasado Europeo en el que se proclamó subcampeón con la selección portuguesa.
