Un Zamora serio para un futuro de obligaciones.
Tras varias semanas sin fútbol sala en Zamora, el 12+1 registraba una magnífica entrada para ser un partido amistoso y la verdad que se notaba un intenso aroma a ganas de volver a ilusionarse con el equipo más importante de la ciudad.
En cinco inicial de nuestro combinado estuvo formado por: Arrivi, Rogerio, Justo Cáceres, Raúl Campos y Marcelo. También tuvieron minutos: Cariacedo, Javi Serrano, Contreras, Sergio y Gus.
Para Xota: Gascón, Araça, Cuco, Rafa Usín y Roberto.
Se notaba que el equipo zamorano se estaba tomando muy en serio el encuentro contra el MRA Navarra como demostraba el 2 a 0 con el que se llegó al descanso, goles de Raúl Campos y de Rogerio tras una gran jugada de todo el equipo.
En esta primera parte destacaron por encima del resto Arrivi con magníficas intervenciones, la dupla defensiva Cáceres-Rogerio y como casi siempre Marcelo, la casta personificada.
Ver resumen del partido.
La segunda parte fue mucho más alocada que la primera y cada conjunto marco 2 goles, los del equipo navarro ambos de su jugador Jesús tras fallos defensivos que demuestran que aún queda mucho por pulir y nuestros goles los anotaron Contreras tras una buena contra y Justo Cáceres aprovechándose del portero-jugador que tenía la escuadra navarra en esos instantes.
De esta segunda parte se puede destacar sobre todo el regreso del arquero Gus que dispuso de 16 minutos en la cancha.
La conclusión del encuentro es muy clara: quedan muchas cosas por mejorar, pero equipo, ilusión y ganas de conseguir el objetivo de la salvación hay más que de sobra..
Carnicer Torrejón 4 - Interviú 2
¿Quién dijo amistoso?
Como ya se dijera desde las líneas de este blog, el partido de ayer entre el Carnicer y el Interviú era mucho más que un amistoso. Pese a la supuesta inapetencia que mostraba el club alcalaíno a estos probatorios (con medio equipo en el Europeo) los de José Carnicer no habían dudado en abrir las puertas de su pabellón para el público de manera gratuita y en promocionar una y otra vez el amistoso como un “derby más del corredor del Henares”. Una invitación que la afición no podía rechazar.
Conocida por todos la situación en la que el Ínter llegaba a visitar a sus vecinos cabe destacar que Torrejón Carnicer convocó a toda su artillería pesada. Y es que no sólo se tenía en mente escaldar al eterno rival sino realizar un último test al máximo nivel ante el partido que el próximo día 6 los enfrentará ante el FS Zamora.
Así, los cincos inciales hacían presagiar un partido de altos vuelos. Por parte de los locales formaron: Prieto, Jorge, Víctor, Davichín y Jaison. Por los visitantes, hoy de azul vestidos: Jesús Herrero, Schumaquer, Marquinho, Neto y Betao, repitiendo así la plana que recibió entre semana al FS Zamora sobre el Pabellón Caja Madrid.
Comenzó el partido y tras un minuto de tanteo inicial entre ambas formaciones, Carnicer no dudó en mostrar cuales iba a ser su objetivo: hacerse con el partido desde la primera oportunidad. Avisaba así, en el primer minuto de juego, Jorge desde 16 metros, con un potente tiro cruzado que se escapaba por el poste derecho de la portería de Herrero trazando una diagonal sobre el área a gran velocidad. No había bajado el minuto 19 del marcador, apenas transcurridos 60 segundos de partido cuando los locales hacían su primer tanto a través de Víctor que perforó la meta visitante desde la frontal del área.
Habría que esperar cuatro minutos para conocer cuánta pólvora se habían traído los alcalaínos a la ciudad vecina. Betao fue el primero en cargar su disparo aunque éste fue muy defectuoso. Flojo y desviado, sin requerir ninguna intervención de el arquero torrejonero que veía como en 4 minutos su meta no había sido puesta en peligro serio por los brasileños de Ínter.
Ínter tendría su primera oportunidad seria en un contraataque, sin embargo, este situación se volvería contra ellos cuando intentaban montar jugada pillando desguarnecido al equipo de Torrejón. Justo cuando los alcalaínos trataban de pasar el esférico a la mitad de cancha rival una pérdida de balón propició una segunda contra a favor de Jorge que no supo materializarla y estrelló el balón contra el joven guardameta complutense que cubría portería en el borde del área.
Pronto tendrían ocasión de resarcirse los locales. En el minuto nueve, Fran recibe en la frontal un balón que le vierten desde la banda izquierda. Betao, estático, le permite recibir. Fran estrelló el balón en el primer poste de fortísimo remate que, de haberse dirigido entre los tres palos, difícilmente hubiera sido solventado por el portero interista.
Después de esta clara ocasión, Ínter se encerró en su cancha ante el recital de juego desplegado por un equipo local sobremotivado. Así, el único recurso viable que los de Jesús Candelas se reservaban para hacer gol era el contraataque. Y gozaron de diversas oportunidades, sin embargo, las constantes pérdidas de balón en su salida en imprecisiones de sus brasileños así como cierta precipitación en los saques de portería ejecutados por Herrero o la falta de entendimiento con Beto cuando éste intentaba devolver a Carnicer a la otra mitad del Garbajosa hicieron que, lejos de sacudirse la presión, se encerraran tanto para las labores defensivas como para las infructuosas ofensivas en su campo. Esto supuso un recital de balones largos para nadie, pérdidas de posesión y una inoperancia total.
Llegados a este punto, Ínter Movistar no podía hacer otra cosa sino mejorar su juego pues la imagen que estaba demostrando había sido tan bochornosa que sólo quedaba salir a flote. A través del tiro exterior consiguieron deshacerse de una presión cada vez más asfixiante y de una falta de ideas que comenzaba a minar paciencias en la cancha y en el banquillo alcalaíno. Primero Schumaquer probó los reflejos de Prieto con un balón abajo-derecha. Posteriormente sería Neto quien lo intentara con una falta directa que sorteaba al único jugador torrejonero que hacía de barrera y buscaba el primer palo de la portería rival después de describir un buen efecto.
Marquinho, que durante los dos períodos del partido dejó muestras patentes de la clase que atesora –bien mediante regates imposibles, demostraciones de velocidad, quiebros o, simplemente, hermosas banalidades- se sumó a este “resurgir” de una máquina verde trastabillada con un buen reverso dentro-fuera en la frontera del área que le permitía zafarse de Davichín. Sin embargo, su disparo fue repelido por el portero a media salida sin ningún problema puesto que carecía de ninguna colocación.
Ínter parecía meterse en el partido, tarde, pero a tiempo. Nuevo contraataque que comienza Schumacher que, antes de llegar a la divisoria, pierde el balón ante Víctor que sale en carrera solo ante Jesús Herrero. Tarda mucho en decidirse en disparar o regatear al cancerbero interista y acaba por dispararle al cuerpo. El balón rebota de nuevo en Víctor, que con el simple gesto de seguir en carrera acaba por introducir el balón en la portería haciendo el 2-0.
A escasos cuarenta segundos, esta renta se vería incrementada mediante galopada de Jaison quien, consigue zafarse tanto de Neto como de la falta que éste le inflinge en su desesperado intento por deternerlo. Consigue armar disparo el 6 torrejonero y, tras rebotar en Marquino, el tercero sube al marcador.
Carnicer afrontaba la segunda parte con un nuevo cinco incial, esta vez ocupaban la pista David, Riillos, José Carlos y Víctor. Repitiendo, únicamente, el guardameta local. En este segundo acto Ínter se vio recompensado (justa o injustamente) con esa practicidad que caracteriza al equipo de Jesús Candelas con dos tantos que no sirvieron sino para maquillar un resultado y, en consecuencia, un partido que a los numerosos seguidores de Ínter que se acercaron a verlo no gustó en absoluto y evitaron cualquier excusa relacionada con el carácter amistoso del encuentro, cargando de un modo especial contra Betao.
Estos últimos 20 minutos dejaron algunas buenas jugadas por parte de ambos equipos, destacar las diversas paredes entre Neto y Betao que dejó clavado al entramado defensivo de Carnicer cuando se llevaban 13 minutos jugados o la amarilla que recibió David cuando hizo falta técnica sobre Neto que se iba sólo contra el portero en un robo de balón en medio campo.
Los goles visitantes llegarían seguidos y crearon cierto nerviosismo entre el público torrejonero. El primero lo anotaría Neto desde la frontal transcurríos 10 minutos y tres minutos más tarde por medio del canterano Beto al segundo palo, culminando una jugada de estrategia en falta indirecta lanzada por Schumi.
Carnicer no dudó, como ya se ha dicho y como se puede desglosar de la crónica, en poner “toda la carne en el asador”. El partido dejó algunos detalles de calidad y estrategia que habrán de ser tenidos en cuanto en su próximo partido de Liga ante FS Zamora.
Davichín, tras la defensa.
Su complexión y velocidad le permite colarse fácilmente tras la defensa. No dudó en usar ese arma contra el estático Ínter y buscaba continuamente la espalda de sus marcadores ya no para recibir balones, sino para abrir el campo arrastrando a favor del ataque de tres que montaban sus compañeros.
Rivillos y David, saque de banda particular:
En varias ocasiones repitieron este bien ensayado recurso táctico. Rivillos saca en corto pisando el balón y, con el mismo gesto, David recibe y devuelve a Rivillos que ejecuta un potente tiro desde la cruceta de la línea de 12 metros con banda. A la virulencia del disparo del jugador torrejonero se le añade el hándicap para el portero de la falta de visibilidad y la imprevisibilidad de esa jugada tan atrevida. Jesús Herrero sufrió bastantes complicaciones las veces que Carnicer decidió poner en práctica este movimiento debido a la población de su área (defensa más contrarios que se colocan al posible rechace) y al verse el balón ocultado tras el jugador que recibe el saque y prepara el tiro a su compañero y, a la vez, por el jugador interista (solía ser Betao) que salía a por David cuando recibía de espaldas.
Jaison, referencia en la emergencia.
Aunque el peso del partido lo llevaron jugadores como José Carlos, Rivillos o David con sus tiros exteriores y jugadas de estrategia, cuando más achuchaba el marco local Ínter confiando en la remontada, Jaison se encargó de volver a llevar “a casa” a la defensa alcalaína por entonces volcada en busca del tercer gol. Prieto solía sacar en largo para superar a Marquinho y buscando dejar a Jaison ante el portero. En otras ocasiones, el pívot caía a banda, tocaba de primeras de cara y buscaba el pase largo bombeado para cogerle la espalda al 2 de los visitantes. En alguna ocasión, el pase no fue en globo y Jaison insistió bastante a sus compañeros de la zaga, así como el propio míster. De hecho, y antes de que José Carlos hiciera el cuarto de bella factura, tuvo varias ocasiones que sólo el buen hacer del portero evitaron yéndose otras, por la mínima sobre los cantos del marco.
Por su parte, Ínter no empleó muchos alardes tácticos, bien por la poca importancia que daban al encuentro, bien por tener a varios canteranos en filas. Sin embargo, se sucedieron las triangulaciones entre Neto, Schumi y Marquinho, sumándose, algunas veces, un Betao fuera del partido la mayor parte del tiempo. Una de las jugadas más llamativas (y podría decirse que simple aunque le resultó en alguna ocasión) fue cuando hicieron portero-jugador con el 3-2. Jesús Herrero demostró su templanza fuera del área y, en busca del desbarajuste de la defensa local dispuso a sus jugadores dos a dos, más centrados Marquinho y Betao con los que combinaba una y otra vez y, más abiertos y preparados para el tiro, Schumi y Neto. Herrero tocaba y repetía con uno de sus dos compañeros más cercanos hasta que algún defensor local salía a interceptar o se acercaba más al jugador con el que compartía el balón. En ese momento, daba un pase más fuerte que su compañero dejaba correr mediante un túnel a la siguiente posición y esta buscaba tiro mientras su homólogo (banda contraria) acudía al segundo poste, el jugador que había permitido el túnel (Marquinho, p.e.) iba al rechace en la frontal y el otro jugador pasador-túnel(Neto) cogía el medio para cerrar y permitir al portero retroceder en caso de pérdida de balón (p.e. Schumi).
